
12 Feb FUTURES GENERATIONS
[ESP]
A pesar de ser etiquetados como cínicos y pesimistas, en lo que respecta a la sostenibilidad, se ha demostrado que la generación X es más acción que conversación. Una encuesta de noviembre de 2017 realizada por Serco y Future Thinking encontró que solo el 49% de los jóvenes de 16 a 34 años en el Reino Unido “recicla todo lo que puede”, en comparación con el 70% en el grupo de edad de 35 a 54 años. Esta es una generación que surgió durante las campañas de acaparamiento de titulares contra los gases de efecto invernadero, la caza de ballenas y el pelaje en los años 80, y su perspectiva abierta impregna a sus hijos del Milenio. Determinados a no ser los padres por los que fueron criados, el Gen X a menudo se encuentra en el centro de un hogar multigeneracional (de los cuales casi uno de cada cinco estadounidenses estaban en 2016) y puede ejercer una poderosa influencia en ambas direcciones . El Journal of Marketing and Management publicó un estudio en 2016 que descubrió que esta cohorte eran los compradores de supermercados más éticos, en gran parte gracias a un poder de gasto que puede permitirse igualar su perspectiva social y ambientalmente consciente. Y este comportamiento éticamente influenciado también se refleja en las grandes compras, el lujo y las compras de moda.
[ENG]
Despite being labelled as cynical and pessimistic, when it comes to sustainability Gen X are proven to be more action than talk. A November 2017 survey by Serco and Future Thinking found that only 49% of 16-34-year-olds in the UK “recycle all they can”, compared to 70% in the 35-54 age group. This is a generation raised during headline-grabbing campaigns against greenhouse gases, whale hunting and fur in the 80s, and their open-minded outlook permeates down to their Millennial kids.
Determined to not be the parents that they were brought up by, Gen X often find themselves at the centre of a multi-generational home (of which nearly one-in-five Americans were in 2016) and can exert a powerful influence in both directions. The Journal of Marketing and Management published a study in 2016 that found that this cohort were the most ethical supermarket shoppers, largely thanks to a spending power that can afford to match their socially- and environmentally-conscious outlook. And this ethically-influenced behaviour is also reflected in big ticket, luxury and fashion purchases.