
01 Abr “FAST FASHION” IN UK
Un grupo de legisladores del Parlamento británico ha realizado esta propuesta para poner freno al actual sistema de la moda. La iniciativa viene después de que el Comité de Auditoría Medioambiental de la Cámara Baja del país resolviera en un estudio que el fast fashion es “explotador” e “insostenible”.
Se calcula que en Reino Unido es el país de la Unión Europa donde se compran más prendas por persona y que se generan al año 300.000 toneladas en deshechos textiles que terminan en vertederos o incineradoras.
La industria de la moda en Reino Unido generó en 2017 un negocio de 32.000 millones de libras (42.000 millones de euros) y empleó un total de 890.000 personas en retail, producción, marcas y diseño en el conjunto del país. Sin embargo, crecen las voces que denuncian la insostenibilidad del actual sistema del fast fashion.
Además de cargar cada prenda con un centavo, se propone también que se implementen reformas fiscales favorables para compensar a las empresas que diseñen productos con un menor impacto medioambiental y que favorezcan la reutilización, la reparación de las prendas y su reciclaje.
Por otro lado, también se recomienda que el programa formativo de las escuelas de diseño de moda se incorpore un temario específico sobre cómo diseñar, hacer y reparar prendas.
A finales de enero, la Cámara de los Comunes concluyó una investigación que inició el pasado junio sobre el impacto de la moda en el país. El trabajo de investigación, que se centró en los 16 mayores retailers británicos, señaló que “el actual modelo de explotación y daño medioambiental de la moda debe cambiar”.
El documento acusaba de manera directa a empresas como JD Sports, Sports Direct, TK Maxx, Boohoo, Kurt Geiger, y Missguided, como los menos comprometidos. En sentido contrario, también hacía hincapié en el esfuerzo realizado en este sentido por compañías como Asos, Marks&Spencer, Tesco, Primark y Burberry.
[ENG]
A group of lawmakers from the British Parliament has made this proposal to curb the current fashion system. The initiative comes after the Environmental Audit Committee of the Lower Chamber of the country resolved in a study that fast fashion is “exploiter” and “unsustainable”.
It is estimated that in the United Kingdom it is the country of the European Union where more garments are bought per person and 300,000 tons are generated per year in textile waste that ends up in landfills or incinerators. The fashion industry in the United Kingdom generated in 2017 a business of 32,000 million pounds (42,000 million euros) and employed a total of 890,000 people in retail, production, brands and design throughout the country. However, the voices that denounce the unsustainability of the current fast fashion system are growing.
In addition to charging each item with a penny, it is also proposed to implement favorable tax reforms to compensate companies that design products with a lower environmental impact and that favor reuse, repair of garments and recycling. On the other hand, it is also recommended that the training program of fashion design schools incorporate a specific agenda on how to design, make and repair garments.
At the end of January, the House of Commons concluded an investigation that began last June on the impact of fashion in the country. The research work, which focused on the 16 largest British retailers, noted that “the current model of exploitation and environmental damage of fashion must change.” The document directly accused companies such as JD Sports, Sports Direct, TK Maxx, Boohoo, Kurt Geiger, and Missguided, as the least committed. On the contrary, it also emphasized the effort made in this regard by companies such as Asos, Marks & Spencer, Tesco, Primark and Burberry.